Día 24 - 40 Días de Oración

ADORAR AL DIOS QUE REINA

ROMANOS 11:36

¿Cómo podemos entender plenamente la entrega total de nuestras vidas a un Dios soberano? En Romanos 11:36, Pablo nos presenta esta verdad sencilla pero fundamental: Jehová Elyón, nuestro Dios, es soberano. Al seguir a nuestro Dios que reina, nuestra adoración, familia, hogar, llamado, asignación, vida y todo lo que tenemos no es para nosotros, sino de, por y para Él.

Como verdaderos adoradores, nos resulta fácil justificar los lugares y momentos sagrados como “para Dios”. Lugares como el auditorio de la iglesia o una silla para orar en la casa. Momentos como cuando hemos experimentado un milagro o una unción en tu vida. ¿Qué pasaría si pudiéramos ver los momentos y lugares comunes como de, por y para Dios?

¿Permitiremos que el Dios del universo reine y aparte las cosas cotidianas en nuestras vidas? ¿Qué tal si consideramos el preparar la cena para amigos y familia cómo ver a Dios como nuestro Proveedor y ser testigos del fruto de la bondad? ¿Y si disfrutamos de la naturaleza, los libros, la música, el cine o las obras de arte que manifiestan la belleza de la creación de Dios? Y si vemos el hacer ejercicio y comer bien cómo administrar la creación de Dios. Incluso podemos empezar a considerar que una mascota que nos trae amor y alegría como un regalo de Dios y para Dios.

Debido a esta verdad bíblica, todo nos lleva de vuelta al Padre. Cuando nos permitimos ver a Dios en todo, lo sagrado y lo cotidiano, nuestra respuesta natural es la adoración. Experimentamos gratitud, agradecimiento y amor hacia nuestro Padre y no podemos evitar darle a Dios la gloria y la alabanza.

No Comments


Recent

Archive

Categories

Tags