Día 4 - 40 Días de Oración

¿Te imaginas levantarte un día y olvidarte de ponerte la cabeza antes de salir? Sí, sé que suena extremo, pero ¿cuántas veces nos levantamos y nos olvidamos de ponernos toda la armadura de Dios? Así como no podríamos lograrlo sin nuestra cabeza, tampoco podemos lograrlo sin toda la armadura de Dios. Efesios 6 nos dice que seamos fuertes en el Señor y en Su poder, pero no se detiene ahí. También nos insta a ponernos toda la armadura de Dios todos los días, porque nuestras batallas no son contra personas, sino contra fuerzas espirituales malignas.

Si queremos resistir los malos días, debemos protegernos con la verdad. Debemos preparar nuestros pasos con el evangelio de la paz. Lo más importante, debemos agarrar nuestro escudo de fe que nos protege de las pruebas de fuego que van a venir a nuestro camino. Además, es importante que preparemos nuestras mentes entendiendo que nuestra salvación proviene únicamente de Cristo. Por último, debemos tomar firmemente la espada, que es nuestra arma contra los ataques del enemigo.

Mantener esto en mente no solo te preparará para el día, sino que también te resguardará de los ataques precisos que el enemigo lanza contra nosotros a diario.