Día 3 - 40 Días de Oración

No soy fanático de los baños en tinas; prefiero una ducha caliente, limpia y sin pérdidas de tiempo. En cambio, el baño consiste en sumergirse lujosamente en una bañera, tomándose su tiempo. Cuando nos bañamos en la fidelidad del Señor, necesitamos tomarnos nuestro tiempo. La fidelidad, por su propia definición, nunca puede acabarse rápidamente. Es una compañía constante.

En el Salmo 118:1-4 NTV, la frase “su fiel amor permanece para siempre” se repite cuatro veces. Cada vez cambia el grupo al que se llama a pronunciar la frase: el lector, Israel, la casa de Aarón y los que temen al Señor. Estamos llamados a reconocer Su fiel amor porque es una demostración de que Él es bueno, y nos recuerda que debemos confiar en Él en el futuro. Todos somos invitados a sumergirnos en la fidelidad de Dios por lo que ha hecho, por lo que está haciendo y por lo que hará.

Durante el Concilio del 2023, un vistazo al “pasado, presente y futuro” nos ayudó a observar lo que Él está haciendo en la familia de la Alianza en todo el mundo. Hemos visto la fidelidad de Dios en el crecimiento de la familia de la Alianza tanto en los Estados Unidos como en todo el mundo. Empaparnos de ese recordatorio y mirar hacia el futuro mientras seguimos disfrutando de la fidelidad de Dios en nuestras vidas, en los buenos y en los malos momentos.