Día 16 - 40 Días de Oración

¿Te sientes indigno, fuera de lugar o no lo suficientemente bueno? La verdad es que todos experimentamos sentimientos y emociones que a veces nos hacen sentir que no somos queridos o amados. Pensamos que tener un gran título, un millón de amigos, la relación perfecta o mucho dinero nos hará sentir dignos y amados. Pero la triste realidad es que ninguna de estas cosas nos hará dignos. Sin embargo, no te preocupes. Debido al sacrificio de Cristo en la Cruz, Él abrió un acceso para que cada creyente esté en la presencia del Padre a través de la fe. ¡Jesús te ha hecho digno!

Tienes acceso directo a la santa presencia de Dios, y no es por lo que eres o por lo que has hecho. Es porque Dios te ama y te considera miembro de su santo sacerdocio. Has sido aceptado en Cristo a través de la fe. Ahora eres su embajador, al que se le ha confiado el Evangelio. Y puedes acercarte con valentía a su presencia, ofreciendo sacrificios de alabanza. Mientras vives aquí en la tierra, representas otro reino: el Reino de Dios. Eres una piedra apartada para el proyecto específico de Dios. Así que recuerda, recuerda siempre que no estás solo. Eres digno y, pase lo que pase, siempre serás amado en la presencia de Dios.