Día 23 - 40 Días de Oración

Los Salmos son un asombroso ejemplo de cómo encontrar formas de alabar a Dios en cualquier circunstancia y de cómo mantener la atención en Él, incluso cuando las cosas parecen estar completamente fuera de control. A menudo, permitimos que nuestras emociones dicten lo que creemos acerca de Dios y de quién es Él. Puede resultar difícil confiar plenamente en Su soberanía, especialmente en circunstancias difíciles. Es una disciplina elegir enfocarse en la verdad de quién es Él y cambiar nuestros corazones hacia la adoración, incluso a través del sufrimiento y las pruebas.

Anhelamos que Él nos dé explicaciones de cosas que no entendemos, como tragedias, sufrimientos y muertes incomprensibles. Nuestra necesidad de control a menudo prevalece sobre nuestra voluntad de esperar y descansar en quién es Dios. Si nos tomáramos el tiempo de meditar en quién es Él realmente y nos maravillamos ante toda la creación, tal vez nos ayudaría a no estar tan centrados en la necesidad de conocer nuestros “porqués”, sino a alabar y adorar a Aquel a quien se debe toda la gloria y la alabanza.

Hay cosas que aún no podemos entender, y la fe consiste en aceptarlo y confiar en que Yahveh, en Su amor, revelará lo que deba ser revelado a su debido tiempo. Porque sólo Él, en Su soberanía, sabe lo que es mejor para nosotros. Alabémosle en la luz y alabémosle en nuestras pruebas más oscuras. ¡Que todos lo que respire alabe al Señor!